Soy una persona buena, decimos muchos. Publicamos ser creyentes e hijos de Dios y que conocemos La Biblia.
Pero no todos nos portamos bien. No hay un tan solito que algún daño a alguien no le hayamos hecho. Y nos fascina acabar con el otro para sentirnos un chin mejor. Je, je, je.
Para compensar, debemos mentalizar en los pensamientos del Santo Ser. Hay que buscar el perdón haciendo el bien. Esto es realmente lo que nos liberará de las cadenas del pecado. Debemos entender que la maldad conduce a la condena, y esto pesará más cuando nos llegue la hora cero.
Yo le pido a Dios que me guíe a ser cada día un mejor de sus hijos, y también a los míos. Que cada día me haga más humilde y libre.
¿Como romper las cadenas del incierto? Sencillo. No abusar del indefenso, proteger al débil, alimentar al ambiento, sonreírle al infeliz, en fin, hacer algo sano y sincero. Al que le des algo hazlo de buena forma y con una sonrisa mirándole a los ojos. Cuando le aprietes la mano, hazlo con firmeza y agrado. Y no seas tan egoísta. Por algo le damos la vuelta al sol. Hay gente neciamente egoísta que jode y jode y se cree está ganando.
Es bueno ser importante, pero más importante es ser bueno. Ese dicho lo conocemos toditos desde hasta tantísimo tiempo. Es refrescante ver el cariño que se expresan los niños pequeños, a los cuales no hemos tenido el tiempo de dañar.
El perdón no solo está en la iglesia, a la cual aplaudo en sus esfuerzos. Te puede decir el Padre, que estás perdonado, pero solo tu hechos posteriores lo determinarán.
Aún hay tiempo para recapacitar. Espero amigo mío que te sepas manejar. Recuerda que Dios no apoya lo malo ni el abuso, y que El protege a los buenos.
No tienes que convertirte ni ir a la iglesia todos los días para ser una persona buena. Tus acciones son las que determina tu legado y destino.
A ti que te he hecho daño te pido perdón, y espero que te perdonen aquellos a quienes les hiciste daño.
AV
No hay comentarios:
Publicar un comentario