El Estado y sus instituciones apoderadas, el empresariado, los organismos cívicos y religiosos, fundaciones caritativas, entre otros, tienen una responsabilidad vital y obligatoria de fomentar valores y educación a la sociedad, la cual se dirige a un destino incierto y oscuro.
Existe actualmente una desigualdad social abismal entre la clase pudiente versus la clase incipiente, la cual crece en población y se convierte indigente.
El Estado y los Administradores de la Educación han dejado huérfana a esta población en crecimiento, negándole una educación competitiva, un sistema de asistencia médico atentivo y una canasta asequible.
Esta gran masa laboriosa cada vez más se desanima, ya que no se sienten dignos por el sufrimiento de la pobreza, la delincuencia y la impotencia de poder defenderse ante las carestías y los efectos de estas. Se pierde la esperanza, se olvidan los valores, la delincuencia se convierte en un modo de vida necesario. El Ser sufre un daño irreversible.
El Ser se vuelve indigente cuando no recibe educación que lo motive a progresar, pasa hambre y sufre desnutrición, no es formado en el hogar y es discriminado por su condición económica social por individuos más adinerados.
¿Cuál es el compromiso? No hay pacto social. Quizás nunca lo haya. Por ello debemos considerarnos huérfanos y enfocarnos a superar los obstáculos, las limitaciones y dejar de pasarnos la vida culpando a alguien por nuestra desdicha y falta de compromiso con nosotros mismos.
Las personas que no cumplen con sus tareas y estudios en la escuela, no respetan el hogar ni a sus padres, buscan pleitos en la calle, entre más defectos, son gente destinadas a ser anti-sociales y delincuentes. Están rotos (sin posibilidad a la recuperación) y condenados al fracaso.
El Estado ha tiene una gran oportunidad de establecer nuevas estrategias para recuperar la falta de identidad y orgullo que antes había en esta sociedad. Ser educador, enfermero, contable, electricista, chofer, entre muchos más, era honorable y las personas podían tener un estilo de vida decente. Esto ya no es así. Existen abogados y doctores haciendo la labor de taxis. Es decepcionante. Es una verguenza.
Debemos salirnos del sometimiento propio 'al Ser pobre'. Busca consejo de gente de éxito y no de los que juegan domino en las esquinas.
Nunca pierdas tu sueños de niño, estudia y sacrificate, ya que superarás a la larga a los vagos y a los cómodos. No serás motoconcho ni servicio a domicilio. Y si eliges la delicuencia morirás sin haber cumplidor meta alguna.
Hay que fajarse para conseguir becas si no se cuentan con los recursos propios. Hay que trabajar joven para poder conseguir los libros para la universidad o liceo, hay que estar enfocados a conquistar el mundo para no fallar. Si tropiezas es porque algo debias aprender antes de dar el siguiente paso. Pa'lante campeón(a)!
No hay comentarios:
Publicar un comentario