miércoles, 2 de diciembre de 2009

PARE (cuento)

Me llaman a la sala de emergencias donde atendían a un amigo mío quien necesitaba una transfusión de sangre urgente. Andaba en su carro nuevo y se le reventó la goma delantera derecha chocando con una palma. Tenía contusión cerebral, laceraciones en la cara y brazos, y varias costillas rotas. Al llegar minutos después, era trágica la escena. Me sentaron en una silla y ni me di cuenta cuando me sacaron la sangre hasta que me dio un fuerte mareo cuando traté de levantarme y caminar.

De repente oigo otro correteo y gritos. Un carro concho se llevó unos esposos y una niñita por estar de imprudente. Se fue en rojo el imbécil. El chofer del concho se dio a la fuga. Decían que estaba drogado o borracho. El dueño del concho se aparece en la sala de emergencia a exigirle a alguien que le pague el arreglo, en vez de preguntar por los heridos. La niñita lloraba inconsolable mientras operaban de emergencia a la madre. La niña salió ilesa por sacrificio de la madre quien la arropó para amortiguar el golpe de la hija. El padre de la niña con un brazo roto y sin haber sido atendido consolaba a la niña. Éste no sentía dolor.

De repente se escuchan sirenas como si llegara el presidente. Y luego se escuchaban más. “¿Y que fue ahora?” pregunté. Un autobús escolar chocó contra un camión que salió de un camino vecinal sin mirar. La guagua iba despacio, gracias a Dios. Solo traían en estado delicado al chofer del autobús. Los demás estaban bien. Solo tenían golpes leves.

Trataba de distraerme de todo esto. Decidí cuidar a mi amigo. “¿Pero donde está?” le pregunte a la enfermera. Nadie sabía. Empecé desesperado a ir de un lugar a otro, y nada!

De repente me llama un doctor por mi nombre, “Andy, ven siéntate por favor.” Me puse frío. “Sobre tu amigo….” empezó. “Hubo una complicación.” Yo me quería morir porque esperaba lo peor. La mama de éste no sabía aun del accidente. De repente escucho otro ruido fuerte como si me gritaran al oído………...

“Despierta Andrés… ¿Que te pasa? ¿Porque gritas?” me despertó la mama de mi amigo. Cuando miré a mí alrededor estaba en otro lugar. No lo reconocí al principio ya que juraba estar en la sala de emergencias. Me revisé los brazos a ver si me habían sacado sangre. Y nada. Entonces caí. Fue una pesadilla. Había tomado un ‘power nap’ en la terraza de este amigo mío quien gracias a Dios estaba bien.

Me dice “¿Damos una vuelta en mi carro nuevo?”. Yo grito “NOOOOOOO!”. Me dice “¿Y a ti que te pasa barón?”. Le digo “Hay que revisar las gomas primero, hay que ir despacio, no robar las luces en rojo y ……….”. me convertí en un profeta.

La vida se nos va fácil en fracciones de segundos y realmente perder a un ser querido por estar a la ofensiva y no a la defensiva en este tránsito salvaje es tonto y torpe.

A la hora de conducir no bebas como un pez. Si ves un amigo ebrio, quítale las llaves. Usa una excusa cualquiera y escóndelas o vete con ellas. Los reflejos son mínimos bajo los efectos del alcohol. Respeta el derecho de vida de los demás. También te recomiendo que no bebas solo, ya que tu solo no te darás cuenta de cuan mal pudieras estar.

Respeta el derecho a paso de los demás, como si estuvieras en una vía de 4 pasos. Si ves a unos niños o ancianos que quieren cruzar la calle, detén el paso y déjalos cruzar. Y sobretodo ‘no te robes la luz’ y tampoco te cueles en las filas. Debemos recuperar la decencia al conducir y en los espacios públicos. No podemos seguir en arrabal para todo. Hay que respetar el derecho de los demás.

La gente reacciona según nos comportemos. Como cuando llegas a un lugar donde a nadie conoces y dices “Buenas noches.”. No todos te van a saludar, pero va a haber uno que te devolverá el saludo y otro que te mirará con una sonrisa, y varios dirán en silencio “ese es un caballero (o dama).”. Apuesto que te atenderán mejor y hasta podrías conocer a alguien nuevo.

Hay que proyectar lo positivo y decente para ver si se contagia aunque sea uno. Y hay que ser positivo. No podemos dejar que el entorno apague nuestra pasión por ser mejor y vivir bien.

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