jueves, 19 de noviembre de 2009

Somos sensibles

Somos almas sensibles y frágiles, unos a un mayor grado que otros. A veces aquellos, los más ‘fuertes’ son aquellos los más sufridos. Cuando se lastima a un ser éste pierde sensibilidad.

Yo he sido culpable de haber dicho cosas lastimosas con la intención de maltratar a otro. Es un pecado desafortunado ya que nunca podré echar para atrás aquel atropello. También he sido abusado verbalmente. Cuando sucedió, ahí mismo le hice la misa al patán que me maltrató. Me imagino que a mi me han hecho varias ya.

Cuando nos molestamos tendemos a querer desahogarnos con aquellos que más nos toleran. Creemos que algo nos deben. Un hecho puramente egoísta y desconsiderado. Aquellos los que más nos ‘aguantan’ son regularmente aquellos que más nos quieren y absoluta confianza en nosotros tienen. El maltrato es una falta de respeto que termina en pérdida de afecto. Cuando faltamos privando en ser superior terminamos siendo un ‘nadie’ para aquel que pisoteamos.

Muchas veces nos irritamos por complejos de inseguridad. El dinero nunca definirá tu valor en el corazón de otro, mientras que los detalles si. Los detalles si agregan valor. El dinero solo se cuenta.

Lo que decimos a otros y nos dicen a nosotros nos cambia el estado de ánimo en fracciones de segundo. Puede generar una reacción de afecto, violencia, sorpresa, alegría, tristeza, o simplemente indiferencia, etc. Todo va a depender de tu historia con cada quien.

Hay gente perversa que le fascina ver al otro mal para sentirse mejor. Estos son los que terminan solitarios a lo largo del tiempo.

¿Por qué no mejor agradar al otro en vez de molestar? ¿Quién soy yo para amargarle el día al otro y porque querría hacerlo? Hay poco que ganar con la maldad que con la cortesía. Tampoco confundan la cortesía con la cobardía.

Cuando nos ponemos en contacto con alguien, sea por el toque de piel con piel o por el sonido de nuestra voz, creamos un impacto en ese momento. Le llegamos a la persona. Para permanecer en ésta no podemos desagradarla.

¿Que te cuesta brindarle una sonrisa a una persona quien busca tu atención, sea niño, adulto o mayor? Hay gente hambrienta de un gesto de afecto, aun de un extraño. Hay gente que ha sido muy abusada y eso es terrible, una tragedia de la humanidad.

Una vez me escribió alguien que agradecía algo que había escrito, ya que llevaba un día terrible. Después de leer el escrito se sobrepuso a su malestar.

Los tiempos están muy complicados para desagradar a los demás. Un abrazo, un beso, una sonrisa, un piropo, en fin, todo lo bonito de la vida es lo que nos da aun más deseos de vivirla.

Las vibraciones positivas siempre atraen todo lo bueno y psoitivo. Vive tu vida feliz y te mando un abrazo!

Andy

No hay comentarios: