Que tristeza me invadió el conocer que ya cerró definitivamente y para siempre la tienda. Me maravillaba con cuanto entusiasmo me hablabas de los planes de tu empresa y los de esta contigo. No quisiera saber cuanto duele, no solo por ti, sino por tus compañeros y sus familias también.
Lo que te pido es que no dejes de olvidarte de los planes que él tiene contigo. Recuerda que independientemente de lo que te ha sucedido, Dios tienes planes especiales para ti. Eres excepcional. Todos los días debemos pensar en los planes que él tiene reservados para nosotros. En la vida se cierran capítulos viejos para abrirse otros nuevos y mejores.
Muchas veces quisiéramos que la vida fuera una película donde todo el esfuerzo al final rindiera frutos. En la realidad nadie o muy pocos nos traen ofrendas. La mayoría de las veces somos nosotros quienes damos en vez de recibir, y nunca dejemos de hacerlo.
En tu trabajo te esfuerzas y le regalas tu ser a la empresa. Le entregas tu alma, pasión, integridad y sacrificas hasta tu vida personal. Cuando tu empresa cierra te lamentas por tanto esfuerzo invertido. Te digo que no pienses así, ya que por tu esfuerzo y el de los demás la empresa no cerró antes. También adquiriste conocimientos y pudiste mantener a los tuyos y a ti hasta entonces.
Tienes que hacerte metas propias y contar contigo mismo sobretodo. A veces así es como se crece. Creer en mucha gente crea mucha confusión, distrae y hasta surgen decepciones.
Recuerda que eres para ti la persona más importante que existe. También, para aprender nuevas recetas debemos probar nuevos sazones.
Trata de caminar como si hablaras pausadamente. De esta forma no tropezarás. Cuenta conmigo siempre!
Dios te bendiga.
Saludos,
Andy
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