lunes, 12 de septiembre de 2011

9-11; 10 años después

Este día es un día lleno de tristeza. Lo realmente triste es que pocos logran captar las enseñanzas del mismo. Muchas vidas fueron sacrificadas, muchas familias afectadas, la humanidad fue manchada y el odio superó la bondad. El mal se sobrepuso al bien.

¿Qué sucede 10 años después? Las guerras siguen, el odio y el orgullo egoísta sigue dominante, los débiles sufriendo eternamente y los lideres mundiales enriqueciéndose ignorando los mandamientos de Dios. La pobreza antepuesta por gobiernos corruptos es equivalente a los campos de concentración nazis. El gobernante que no entienda esto es precisamente eso, un ciudadano del infierno, como dijera nuestro Prócer Juan Pablo Duarte.

El racismo y los prejuicios por diferencias raciales, de culto, color de la piel, orientación, etc., son los verdaderos males que nunca cesarán de herir y lastimar en las sociedades. El odio siempre será odio. La razones son solo excusas.

Un día como hoy se reflexiona “¿que es realmente lo que me importa a mi?”. El amor, la familia, la amistad y la paz son para mí cosas vitales para darle significado a mi vida. Hay que saber que esto es igual para prácticamente todos. ¿Por qué concentrarse en el odio, el chisme, la maldad, el creerse superior al otro, etc.?

Para los que vivimos en América Septiembre 11, 2001, siempre será un momento que nunca habremos de olvidar. Hay mucha gente que sufre esto a diario en el medio oriente, África, Asia, etc., y también América.

Pienso que cuando somos agredidos es cuando más comprehensivo debemos ser. Cuando chico fui una vez un ‘bully’ hasta un día fui victima de uno. Allí me di cuenta de cuan mal estaba. No importa que haya pedido perdón. Lastimé a compañeros que solo querían ser mis amigos. Nunca lo fueron, por supuesto.

No creo en los políticos ni en muchos de los intermediarios de Dios, entiéndase por pastores y padres, aunque reconozco que hay muchos buenos y hacen la obra de Dios. Realmente quiero ser político para hacerle frente directa a aquellos que más daño hagan.

Un día como hoy recordamos que la humanidad sangra a diario. Mucha gente sufre y mientras más sufra más maldad será transferida por generaciones, el odio se irá acumulando y la paz solo será una palabra vana en nuestro diccionario.

Muchos de los líderes mundiales no conocen el significado del valor humano. Sus vidas rodeadas de lujos, excesos, lujos, cenas glamorosas, etc., les hace olvidar que su trabajo es velar por las masas y no vivir alejados de ella. Por ello no creo en la reelección ya que se vuelven dioses, y tampoco creo en gobiernos grandes y mucho menos creo en rangos.

Debemos enseñar a las nuevas generaciones de que el odio y el mal son condiciones de la gente débil y cobarde. Hay que tener mucho carácter y valor para saber y usar el perdón y la bondad.

La vida se hizo para disfrutarla.

Dios perdone a estos salvajes, ya que no encuentro en mi como hacerlo.

Dios bendiga a los sufridos, los valientes y catigue a los criminales.

Amen.

1 comentario:

DC dijo...

El mal ganó por un día, pero Dios estuvo presente para fortalecernos. Excelente trabajo Andy en tu blog.