El mal surge ante la ausencia del bien. El bien presente pero silente, inactivo y permisivo es peor que la ausencia total de este. Para que haya bienestar la justicia debe prevalecer.
Hay los jefes y los subordinados. La gente en posiciones de supervisión ignora la influencia que ejercen sobre aquellos que dirigen. Es trascendental que lo entiendan. Es entrenarlos, motivarlos, respetarlos y dirigirlos, y para cuando estén listos déjalos volar.
Los subordinados tienen esperanzas en que podemos ayudarlos y están hambrientos de conocimientos y orientación. Ellos tienen aspiraciones, ambiciones y deseos similares a los nuestros. Ellos desean que seamos sus mentores y sus ‘to go guy’.
Sabes que, no todos son buenos jefes. Si no tenemos humildad, sinceridad, justicia, transparencia, buena fe, etc. El producto será basura. Jamás nos respetarán y duraremos poco en la posición. Llegará el momento que caeremos de picada.
Cuando el ejemplo es negativo y el jefe no es correcto es cuando la estructura se corroe. Los subordinados ignoran los valores, pierden la fe y se vuelven falsos.
El supervisar personal no es una simple responsabilidad. Tienes el poder de cambiar vidas positivamente o perjudicarlas. Recuerda que aquel que ayuda será gratificado por la humanidad. Y el que haga daño tarde o temprano le llega la justicia.
Trata de ser un buen jefe y serás un lider!
Saludos.
Andy
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