¿Es malo ser honesto y transparente?
Aparenta serlo
cuando eres abierto y claro.
Parece que
ser generoso es un excseso.
Se criminaliza a aquellos que enfrentan lo incorrecto y ayudan al indefenso.
Se celebra el
presumir.
Se alaba al
acumulador de fortunas.
Se ignora
la corrupción y la injsuticia.
Las relaciones se definen por logros económicos.
Ya los
valores son solo palabras.
La
identidad de las personas ya no tiene rostro.
Las
personas de éxito son las adineradas,
y no las
que salvan y mejoran vidas.
Ya la
familia se reúne menos.
Los jóvenes
se olvidan de los mayores.
Ya no se
valoran los sacrificios de los padres.
La pareja ideal debe tener más dinero que uno,
sin importar la procedencia.
¿A dónde va
este mundo?
Todo es una
vil competencia,
donde dañar
al otro es la mejor forma de progresar.
Donde los supuestos
lideres se alinean con los cuervos.
Ya la lealtad es solo una máscara, y
la traición lo usual y aceptado.
Si creo en
el karma, y
creo en el
tiempo de Dios.
Lamentablemente
la maldad hace daños irreparables.
La gente
que es indiferente al mal alarga la justicia de Dios.
La gente
indefensa sufre, y a la mayoría le importa poco,
ya que no
le afecta.
Pero yo seguiré
siendo un soñador.
Seguiré siendo
honesto y generoso.
Creeré
siempre en el amor y no en los bienes adquiridos.
Defenderé a
los indefensos.
No estaré donde los valores no importen.
El mundo necesita de la gente buena en acción.
La gente buena que observa lo malo y nada hace,
es peor que el infractor del daño.
Dios cuide a la gente altruista y compasiva.